martes, 12 de julio de 2011

Sanidad

EN mateo 15: 22-28 se nos cuenta la historia de una mujer que tuvo fe, que se dirió al Maestro para ser sanada, ella tenía una necesidad, una mujer de otra región, una mujer de un pueblo que tenía rivalidad con el pueblo de Israel, una mujer de la tierra de Canaan. Ella siguió insistentemente por el camino al Señor Jesús, pidiéndole sanara a su hija, al punto que los discípulos le rogaban a Jesús que le ayudara. 

La respuesta de Jesús esta vez no es una de las más acostumbradas de nuestro maestro, en esta ocasión el maestro tardó en ayudarle, mira con cuidado este pasaje:
"Y respondiendo El, dijo: No he sido enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel. 25 Pero acercándose ella, se postró ante El, diciendo: ¡Señor, socórreme! 26 Y El respondió y dijo: No está bien tomar el pan de los hijos, y echárselo a los perrillos. 27 Pero ella dijo: Sí, Señor; pero también los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos".(Biblia de las Américas)

El Señor le estaba diciendo que no era el tiempo de ayudar a otros fuera del pueblo de Israel, pero ella siguió insistiendo, el Señor le dice No esta bien dar el pan de los hijos, más ella le responde también los perrillos comen de las migajas. Ella le estaba diciendo a Jesús: dame de lo que te sobra, ella pudo haberse ofendido por lo que Jesús le dijo, pero ella tenía fé en él .

Esta mujer logró tocar el corazón de Jesús, al punto que nuestro Señor dijo: que grande es tu fe!! Ella creyó y obtuvo su milagro, el Maestro liberó a su hija.

El Señor es el mismo ayer, hoy, mañana y por los siglos más allá de la existencia de este mundo. Este día debes preguntarte: hasta donde estoy dispuesto a llegar para recibir mi milagro?? El Señor puede sanar tu corazón, puede liberarte del rencor, puede enseñarte lo que es el perdón, puede mostrarte cuánto te ama  si tu lo dejas y le crees, puede sanar tu cuerpo, tu economía y todo lo que no puedes ni imaginar. Él es un Dios grande de poder y amor, para el nada es imposible  y su amor por tí es tan grande que dió cada una de sus gotas de sangre por ti.

Si hoy tienes heridas en tu corazón, cargas y alguna necesidad, postra tu corazón delante de él y entregalas, pídele sane eso que te duele, pidele a él y CREELE que el puede hacer eso que para tí no es posible.

Este es el momento perfecto para darle a él las gracias por amarte y creerle, dale tu necesidad, pon tu corazón en sus manos, porque para el no hay imposibles y te ama tanto tanto que te guarda en lo más preciado de su corazón.

Postra tu corazón delante de él y disfruta de su abrazo, de su presencia y de lo que él está haciendo en ti.