Esta fue una noche diferente, una noche para estar con el Señor, para dejarle lo que no podemos llevar y aceptar la invitación que nos hace en Mateo 11: 28
"Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar"
Que gran invitación la que nos hace nuestro padre, nos invita a ir a él, a dejarle todo eso que nos estorba, que nos cansa, que nos hace decir "Señor ya no puedo más, esta carga es muy pesada", nos invita a dejar que él la lleve por nosotros, recibiendo a cambio solo bendiciones, el descanso, la paz y sobre todo el regalo de estar ante su presencia, porque no podemos enviarle por correo nuestras cargas, ni mandarlas con alguien, debemos ir personalmente a dárselas.
El Señor nos espera con los brazos abiertos, deseoso de que vayamos a él, es nuestro Padre amoroso. Quiero que lleves a tu mente esta imagen, la de un niño que lleva sobre su espalda una pesada mochila, caminando un poco detrás de su padre, a veces al lado, por un sendero subiendo la montaña, ya el pequeño no da más, entonces se acerca a su padre y le dice papi estoy cansando, pesa mucho, me alzas? con su tierna mirada; justo así somos ante nuestro Señor y eso es lo que él espera de nosotros, que vayamos a él.
Te puedo asegurar que si lo haces, ir y darle tus cargas, sentirás verdadero descanso y paz, DEPENDE DE TI aceptar la invitación.
Que el Señor te continúe bendiciendo!!!