Este fue el tema de nuestra noche de oración, funciona realmente la oración? La respuesta: un Sí definitivo.
El poder de la oración es tal que, los discípulos de Jesús viéndolo hacer milagros, multiplicar panes, sanar enfermos por ejemplo, solo le pidieron una cosa: "enseñamos a orar", los discípulos sabían que la clave detrás de todos los milagros de Jesús estaba en la oración, pero no entendamos la oración como una repetición de palabras, o lo que digo casi dormido al levantarme por ejemplo, la oración es más que eso, la oración es un diálogo con un amigo, es hablarle al Señor y decirle cuánto lo amamos, contarle lo que nos preocupa, lo que nos alegra, aunque él ya lo sepa.
La oración nos alimenta y nos ayuda a conocer más de él, nos acerca a él, a su rostro.
La respuesta a nuestras oraciones es indiscutible aunque no necesariamente inmediata, pocas veces, pienso, será inmediata, hay oraciones que se llevan años para ser contestadas, si años, y cuando la respuesta es dada comprendemos por qué tardó ese tiempo.
Este martes, tuvimos un espacio para testimonios, una madre a pesar de la situación difícil que estaba pasando no dejó de dar gracias al Señor y de orar, perdió a un hijo y su hija se fue de la casa, pero ella siempre confió en el Señor, hoy su hija tiene una linda relación con ella, la busca para salir y para hablar, gracias a una oración constante.
Dos testimonios más estaban relacionados, de alguna manera, ambas personas estuvieron orando por una iglesia, una congregación sana, sin hipocresías, familiar, en lugares distintos del país, hace unos meses atrás, diez meses aproximadamente, escucharon hablar de Vida Abundante del ESte, al llegar se dieron cuenta que esta era la congregación por la cual habían estado orando por más cinco años, y hoy están sirviendo activamente para la gloria del Señor, en una congregación que más que congregación es una familia, con pastores que realmente te quieren y se interesan por ti, que notan tu ausencia y se alegran y lloran contigo, con grandes siervos dispuestos, en una congregación en la que se te recibe con una sonrisa, un abrazo y te hacen sentir como en casa desde el primer día. Estas personas oraron más de cinco años para llegar a una congregación que recién cumplió los dos años, mientras oraban el Señor estaba preparando esa congregación...
Sin duda la oración es eficaz, aunque se pasen por momentos en que ya no hay fuerzas y sientes que vas a morir, ten por seguro que la respuesta siempre llegará a su tiempo.
Muchas bendiciones y no dejes de hablar con tu amigo Jesús, no dejes de incluirlo en tus conversaciones, llora en su hombro y rie con él, tenlo por seguro, él nunca te va a defraudar.
Realmente me gustaría que todo el que lea esto nos deje su testimonio de oraciones contestadas, o de oraciones en espera.
Que el Señor te llene de abundantes bendiciones y de paz mientras esperas ver la respuesta a tu oración.
miércoles, 26 de enero de 2011
domingo, 23 de enero de 2011
Cómo tener propósito que agraden a Dios?
¿Cómo tener propósitos que agraden a Dios?
“Deléitate asimismo en Jehová”, así lo dice el Salmo 37: 4; el vocablo Deleitate se traduce del hebreo anág que significa ser maleable; la maleabilidad es una característica del metal que lo hace manejable y moldeable; aplicado a la vida cristiana, quien se deleita en el Señor es maleable, dócil, suave, fácil de moldear, no se resiste a la formación y no se rompe, no se cuartea ni se desdibuja mientras Dios trabaja en él para formarlo a la imagen de Cristo Jesús.
Un verdadero discípulo se deja moldear por el Señor –se deleita—para que él cumpla sus propósitos, sus deseos y sus planes. Es entonces cuando Dios nos forma a su imagen y nuestro corazón se funde con el suyo, se vuelve uno con él…así que nuestros deseos ahora son los suyos.
Si entendemos que sus deseos son mejores que los nuestros y que los nuestros tienden a ser superficiales, vacíos, terrenales, insensatos, definitivamente desearemos hacer realidad sus deseos.
Nuestro propósito de año nuevo debería ser parecernos a más a Cristo y desear que nuestro mayor deseo ser hacer realidad el deseo de Dios.
Reflexión derivada
Conmigo bueno él ha sido; ha movido montañas, enfermedad, problemas, por qué? Porque para Dios la palabra imposible y difícil no existen, nosotros mismos nos ponemos muchas barreras, si tan solo pudieras creerle más, nuestra vida sería más sencilla, no nos preocuparíamos en medio de nuestras pruebas, en nuestro dolor nos regocijaríamos al ver como el Señor nos sana.
Jehová cumplirá su propósito en mí; él cumplirá lo que se propuso, nosotros necesitamos oir y obedecer, tú no necesitas saber el propósito de Dios para obedecerle y hacer su voluntad, solo necesitas eso, oír la voz de Dios.
“Deléitate asimismo en Jehová”, así lo dice el Salmo 37: 4; el vocablo Deleitate se traduce del hebreo anág que significa ser maleable; la maleabilidad es una característica del metal que lo hace manejable y moldeable; aplicado a la vida cristiana, quien se deleita en el Señor es maleable, dócil, suave, fácil de moldear, no se resiste a la formación y no se rompe, no se cuartea ni se desdibuja mientras Dios trabaja en él para formarlo a la imagen de Cristo Jesús.
Un verdadero discípulo se deja moldear por el Señor –se deleita—para que él cumpla sus propósitos, sus deseos y sus planes. Es entonces cuando Dios nos forma a su imagen y nuestro corazón se funde con el suyo, se vuelve uno con él…así que nuestros deseos ahora son los suyos.
Si entendemos que sus deseos son mejores que los nuestros y que los nuestros tienden a ser superficiales, vacíos, terrenales, insensatos, definitivamente desearemos hacer realidad sus deseos.
Nuestro propósito de año nuevo debería ser parecernos a más a Cristo y desear que nuestro mayor deseo ser hacer realidad el deseo de Dios.
Reflexión derivada
Conmigo bueno él ha sido; ha movido montañas, enfermedad, problemas, por qué? Porque para Dios la palabra imposible y difícil no existen, nosotros mismos nos ponemos muchas barreras, si tan solo pudieras creerle más, nuestra vida sería más sencilla, no nos preocuparíamos en medio de nuestras pruebas, en nuestro dolor nos regocijaríamos al ver como el Señor nos sana.
Jehová cumplirá su propósito en mí; él cumplirá lo que se propuso, nosotros necesitamos oir y obedecer, tú no necesitas saber el propósito de Dios para obedecerle y hacer su voluntad, solo necesitas eso, oír la voz de Dios.
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